Edzna

Edzna es una importante zona arqueológica ubicada a 60 km. de Campeche. Este monumental conjunto de construcciones mayas sorprende por el avance tecnológico que se ha descubierto en ellas: un sistema hidráulico que permitió  distribuir y almacenar el agua en toda la ciudad.

En cuanto a su toponimia, el nombre Edzná hace referencia a un vocablo maya que alude a los itzaés, grupo de indígenas que habitó el lugar, bien podría significar “Casa de los Itzáes”.  Sin embargo existen otras posibles traducciones: “Casa de los ecos”, por el efecto tal que se produce en el interior de algunos de los edificios, o “Casa de los gestos”, ya que se cree que existió un gran mascarón que adornaba el sector central de la estructura más alta.

Con respecto a su historia, la fundación de Edzná data de los años 400 a.C, siendo  su momento de apogeo alrededor del 600 y 900 d.C.

Las primeras poblaciones se dedicaron a la agricultura y demostró ser una comunidad organizada y orientada hacia el progreso, que construyó una decena de edificios de piedra e ideó un sistema hidrológico de avanzada. Este sistema tuvo su origen en las sucesivas inundaciones que sufría la ciudad, debido al tipo de suelo, y por lo tanto la constante humedad que persistía aún después de transcurridos días de la última lluvia. Las obras hidráulica que se crearon para tal fin correspondían a una serie de canales que transportaban el agua hacia una represa que permitía el riego de los cultivos y, además, servía como laguna de pesca. También les ha permitido  la comunicación con otras regiones y como protección.

La forma de gobierno de esta ciudad magnífica se centraba en un gobernador que fundamentaba su poderío en la relación que como tal mantenía con los dioses.

La sociedad de los itzáes presentaba una diferenciación que provocaba la concentración de los bienes en una parte privilegiada: nobles y clase dirigente. Lo mismo sucedía con el desarrollo de las artes y demás oficios relevantes.

En cuanto a su inmensa y fantástica arquitectura, se dice que Edzná recoge varios estilos mayas: Petén, Chenes y Puuc. Estos diversos estilos arquitectónicos  pueden observarse en la gran mayoría de los edificios de tipo religioso, administrativos y habitacionales que se encuentran a lo largo y ancho de toda la superficie.

Las principales estructuras que el turista puede recorrer y admirar comienzan con la Plaza Principal, que consiste en un inmenso cuadrado donde se ubican la mayoría de las construcciones gigantes del lugar. Estas edificaciones cuentan con dos sitios de importancia para los antiguos pobladores: la Plataforma de los cuchillos y el Patio de los embajadores.

La siguiente construcción de importancia es La Casa Grande o Nohochná  que cuentan con un serie de galerías en su parte superior, y se cree que fue utilizada con fines administrativos o bien, como tribuna para observar los acontecimientos ocurridos en la Plaza Principal.

Puede observarse también el denominado Templo de los Mascarones, una edificación que contiene dos figuras representativas del dios del sol maya con atributos que mezclan lo antropomorfo con cualidades de animales. Otro templo para visitar, es el llamado Tempo del Sur, una estructura que comprende cinco molduras voladas y que tiene una antigüedad aproximada de 600 y 900 d.C.

El Juego de Pelota es una construcción con dos estructuras una al lado de la otra, que contienen un doble piso donde se edificaron varios aposentos que bien puede haber servido para guardar los elementos utilizados para tal deporte y  como una especie de “vestuario” de los jugadores.

La Pequeña y Gran Acrópolis son dos edificaciones sagradas. La primera se compone de una gran plataforma, con un basamento sobre el que se erigieron cuatro edificios, para formar un gran patio central. La segunda acrópolis nombrada  (que destaca al Templo- Palacio)  es un enorme sitio cuadrado sobre el que se levantaron otros edificios monumentales, como el denominado Edificio de los Cinco Pisos. Este importante edificio está construido sobre una base con forma de pirámide escalonada en cuya cima se eleva el templo.

Otras estructuras magníficas para seguir descubriendo son: el Templo del norte, que consiste en una base alargada con escaleras que conducen hacia el santuario, según estudios realizados sobre él, se asegura que dicho santuario fue restaurado y modificado unas cuatro veces.

El patio Puuc es una estructura con sillares de formas cuadradas, cilíndricas y rectangulares con grandes decoraciones y figuras que hacen alusión a la mitología maya. Y, finalmente, vale la pena terminar el maravilloso recorrido con otra de las principales construcciones de Edzná, La Vieja Hechicera. Está ubicada a unos 800 mts del Edificio de los Cinco Pisos y consiste en santuario pequeño en su sector superior, una escalinata y una base con esquinas redondeadas y remetidas.

Este es un viaje al pasado, en donde sentirás que eres parte de la historia maya, recorriendo cada uno de sus monumentales construcciones. Una visita que vale la pena no sólo por su importancia arqueológica sino también natural, ya que no dejamos de ser partícipes de la acogida de la naturaleza selvática que, como sucede en la mayor parte de la región de Campeche, no deja de mostrarnos todo su esplendor.