Chetumal es una ciudad
costera fronteriza del sur mexicano. Capital del estado de Quintana Roo, es
también la puerta a Centroamérica, estando conectada con el vecino país de
Belice por el Río Hondo. Son muchos los encantos que tiene para ofrecer esta
localidad, sin lugar a dudas sus playas de arena blanca, sus aguas color
turquesa y una exuberante vegetación tropical son grandes atractivos. Pero
estas tierras fueron también alguna vez un importante cacicazgo maya. La
tradición y la cultura de esta increíble civilización continúa vigente todavía
en sus descendientes. Además, pueden visitarse las zonas arqueológicas de esta
bellísima región que forma parte de la Riviera Maya. Historias de nativos y
conquistadores, piratas, el amor entre un marino español y una princesa maya,
sirenas, entre otras cosas, habitan en el aire que se respira en esta zona del
caribe mexicano. En este artículo te contamos más sobre uno de los lugares que
no podés dejar de visitar durante tu próxima estadía en Chetumal, la Laguna
de Bacalar.
Un poco de historia
Se encuentra ubicada a unos 38
kilómetros al norte de la ciudad de Chetumal También conocida como la Laguna
de Los Siete Colores debido a la increíble belleza de sus aguas que cubren una
amplia gama dentro del azul turquesa y el verde turquesa, dejando a todos los
que la visitan maravillados ante la vista de los siete colores. Bacalar
proviene de la ancestral lengua maya bakhalal, puediendo traducirse como “cerca
o rodeado de carrizos”. La laguna recibe su nombre debido a que en sus orillas
se establece la ciudad de Bacalar. Este pintoresco poblado posee una gran
historia, al igual que Chetumal. Fue fundado entre los años 415 y 435
d.c. por los mayas, quienes lo bautizaron con el nombre de Siyan Ka'an Bakhalal,
la primer parte del nombre “Siyan Ka'an” significa “nacimiento del cielo”,
mientras que a la segunda ya la conocemos. Con la llegada de los invasores
españoles, la ciudad pasó a llamarse en 1544 Villa de Salamanca de Bacalar.
Durante el Virreinato, la ciudad fue escenario de constantes ataques de piratas
ingleses, escoceses, franceses y holandeses quienes deseaban controlar el
tráfico del palo de tinte, además de recibir los embates de los mayas quienes
pretendían recuperar sus preciadas tierras. Por este motivo se decidió, en
1729, la construcción del Fuerte San Felipe de Bacalar, que se encuentra
ubicado a orillas de la laguna. Más adelante, la ciudad fue uno de los
principales escenarios de la terrible Guerra de Castas, siendo recuperada por
los mayas en el año 1948, vuelta a tomar por el gobierno criollo de Yucatán al
año siguiente, y nuevamente controlada por los mayas en 1958, quienes se
mantuvieron en el poder hasta 1901, luego de lo cual fue tomada permanentemente
por el gobierno nacional mexicano. Bacalar fue declarado “Pueblo Mágico” por el
gobernador y la Secretaría de Turismo estatales.
La laguna de Bacalar DE una
belleza inigualable, tiene una forma alargada, posee unos 42 kilómetros de
largo, y tan sólo unos 2 kilómetros en sus puntos más anchos. Sus aguas son
poco profundas y sus arenas blancas invitan a la observación del fascinante
espectáculo de sus múltiples colores.
Una de las principales
atracciones de la laguna es el Cenote Azul, ubicado sobre uno de sus costados,
y de un tono azul marcadamente más oscuro. El mismo asemeja la forma de una
laguna circular rodeada de una espesa vegetación selvática, exceptuando un
camino que lo conecta abiertamente con la laguna. El cenote también se
encuentra unido con la laguna por ríos subterráneos que lo surten de agua.
Posee unos 100 metros de diámetro y es uno de los mejores lugares para
practicar buceo, ya que posee una gran cantidad de troncos y raíces de árboles
sumergidos en el agua que se entrelazan entre sí formando entretenidos
laberintos, además de rocas y cavernas que nos invitan a explorarlas, haciendo
de cada sumergida un paseo distinto debajo del mar. El fondo del Cenote Azul
permanece oculto debido a su gran profundidad, que alcanza los 90 metros. Sin
embargo, para aquellos que recién se están iniciando en la apasionante
actividad del buceo, la laguna de Bacalar posee numerosos sitios de poca
profundidad ideales para la práctica de este deporte.
Otro de los lugares que debe
visitar en la Laguna de Bacalar es el Fuerte de San Felipe de Bacalar, donde
podrá conocer más sobre la historia de la zona, y algunos de los objetos que
utilizaron los mayas, españoles y piratas.
En la laguna de Bacalar, a un
escasa distancia de Chetumal, podrá disfrutar de playa, sol, aguas
mansas y de una belleza inigualable. En estas tierras se respira paz y
tranquilidad. Es el lugar ideal para pasar unas vacaciones soñadas,
desconectarse de la agobiante rutina diaria y entrar en pleno contacto con la
naturaleza que nos rodea.
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